Duele

Domingo, día de repasar lo que ha sido la semana, de pensar en lo que traerá la próxima, de dormir un poquito más, de desayunar churros con chocolate, y de desconectar un poco de todo (ya me gustaría a mí conseguir desconectar del todo, pero no me veo capaz).

Y la desconexión de esta semana va ligada al dolor. Pero dolor de mentira, dolor de cine, dolor literario y dolor musical. Hoy tocan una película, un libro y una canción que me han dejado huella, que me han impactado, y que me han hecho (y me siguen haciendo) llorar.

Como siempre, empezamos por la película. Es una película dirigida por un grande, grande como actor, y más grande si cabe como director. Como actor, quizás su personaje más conocido sea Harry Callahan. ¿No os dice nada? Así a mí tampoco, pero quizás si os digo "Harry, el sucio" os va sonando más ¿verdad? Pues sí, el director de la película de hoy es Clint Eastwood. 

Personalmente, reconozco que las pelis del oeste no son lo mío, por eso me quedo con Clint como director. Me gustan casi todas las películas que él dirige. Y llorar, he llorado con más de una. Títulos como Mystic River o Gran Torino me han sacado alguna lágrima, pero mi favorita, sin ninguna duda, es Million Dollar Baby. 

Me encanta esta película por varias razones. Está genialmente dirigida por Eastwood, cuenta con tres estupendos actores como protagonistas (el propio Clint, Morgan Freeman y Hilary Swank), habla del esfuerzo por conseguir un sueño y de las consecuencias que ello puede ocasionar, de la soledad, de la vida... y de la muerte. En una palabra, es sobrecogedora.

Aunque el telón de fondo es un ring de boxeo, no es una película sobre boxeo. Es más, no me gusta nada ese deporte, y apenas me doy cuenta de ello durante toda la película.

Eso sí, si aún no la habéis visto, esperad a verla cuando no estéis de bajón, porque como dice el título de la entrada de hoy, es una película que duele.

Bueno, una vez secas las lágrimas de Million Dollar Baby, vamos con el segundo sofocón de la entrada: el libro. Es una historia que después también se adaptó (y bastante bien a mi modo de ver) para el cine, pero entre el libro y la película, como casi siempre, me quedo con el libro.

Es la primera novela de Khaled Hosseini y se ha convertido en un fenómeno literario que lleva vendidos más de ocho millones de ejemplares desde su publicación. Se trata de Cometas en el cielo, una historia sobre amistad, pero también sobre traición, todo ello con un telón de fondo tan complejo como Afganistán.

Es un libro fácil de leer, que engancha desde el primer momento, pero bastante duro en algunas ocasiones. Es una historia que también duele.

Y para terminar por hoy vamos con la canción. Solo con deciros el título, ya podéis imaginar que también duele, y es que la canción tiene ese nombre precisamente. Se trata de Duele, de Malú, pero la versión en directo, que me gusta más, me remueve algo por dentro cada vez la escucho, y es mucho más desgarradora que la de estudio. 

Es un tema que está incluído es dos recopilatorios de Malú, Por Una Vez (2004) y Gracias (2008), dos discazos imprescindibles si os gusta, como a mí, una de las mejores voces femeninas del panorama musical nacional. Si queréis comparar esta versión con la otra, la versión de estudio la podéis encontrar en Cambiarás (1999), pero hacedme caso, no tiene nada que ver.

Más de una vez he utilizado esta canción como terapia para desahogarme después de un mal día. Con el volumen a tope, y cantando a viva voz, me he quedado más a gusto...

¡Feliz domingo!