Intentar definir hermano con una sola palabra me ha resultado difícil, pero hay una que puede hacerlo a la perfección y que me gusta mucho. Un hermano es compartir. Compartir tiempo, risas, travesuras, juegos, secretos, peleas, ropa, genética (aunque esto no es indispensable), alegrías, tristezas, vida... Una de las mejores personas con las que puedes compartir tu vida es tu hermano.
Los hermanos y las no siempre idílicas relaciones fraternales han dado mucho juego en películas, libros y canciones. Empezamos.
La película. Hannah, Holly y Lee son tres hermanas muy unidas pero muy diferentes. Hannah es la mayor, triunfadora y pilar de la familia además de ser la hermana, madre y esposa perfecta. Holly es más sensible e insegura, sueña con ser actriz o escritora o quién sabe con qué. Lee es la menor de las tres; tuvo problemas con el alcohol y ahora vive con un pintor rudo e irascible mucho mayor que ella. Cuando algo va mal, las dos menores se apoyan en Hannah, cuya vida no es tan idílica como parece cuando conocemos que Elliot, su actual marido y Mickey, su ex-marido, están enamorados de sus otras hermanas.
Este lío de personajes, relaciones fraternales e idas y venidas sentimentales son los protagonistas de Hannah y sus hermanas, una película que solo podía ser obra de ese genio neurótico, que también aparece en el filme, llamado Woody Allen (1996).
El libro. Trata sobre la vida de cuatro hermanas, Jessica, Leonie, Mathy y Mary Jo y de su familia. A pesar de tratarse de una historia familiar sencilla repleta de situaciones previsibles, los miedos, amores, alegrías, secretos y desengaños de los personajes encajan de forma perfecta como las piezas de un puzzle que te engancha hasta su final.
Esta novela llena de personajes, donde los secundarios aparecen y desaparecen pero siempre dejan huella, expone de forma impecable la personalidad y acontecimientos que han marcado la vida de cada uno de ellos. Quizás nos identifiquemos con alguno o simplemente no tengamos la necesidad de hacerlo, pero su sencillez, humanidad y el amor que les mantiene unidos hacen de su historia un libro maravilloso llamado Cuatro hermanas (Jetta Carleton, publicado en 1962 y traducido al castellano en 2009).
La canción. Como siempre, terminaremos este post tan fraternal con música. Esta vez será con una canción que le encanta a una persona muy especial, a la que va dedicada la entrada de hoy. Me despido tarareando Hey brother (Avicii, 2013).
Ahora sí, la dedicatoria completa. Esta entrada va para todos los hermanos, primos o amigos que ejercen como hermanos y, sobre todo, para la mejor hermana del mundo, que es la mía y que en nada cumple años. Si tuviera que elegir una mejor hermana, sin duda y mil veces te elegiría a ti.
Feliz domingo para todos.