Uno de los tratamientos que manejamos a diario los enfermeros de Atención Primaria es la inmunoterapia específica con alérgenos, más conocida como la vacuna de la alergia. Y a pesar de ser una técnica muy habitual en nuestra consulta en ocasiones se nos siguen presentando dudas a pacientes y profesionales.
Aunque con esto no suele haber dudas, antes de la administración debemos verificar:
- vacuna correcta, concentración correcta y dosis correcta;
- anteriores reacciones tras su administración (para determinar si se puede continuar con la pauta o hay que repetir dosis);
- estado actual del paciente. Retrasar una semana ante la presencia de síntomas bronquiales como tos o asma o de alguna enfermedad infecciosa febril como infección vías respiratorias, catarro, fiebre, virasis, enfermedades exantemáticas en niños, TBC activa, etc.
Y tras la administración hay que recordar al paciente que permanezca en el centro 30 minutos, que no realice ningún ejercicio físico intenso y que eviten saunas y baños con agua demasiado caliente en las horas posteriores a la administración de la vacuna. Además es recomendable explicar cómo tratar las reacciones leves que se puedan producir en casa. Los pacientes pueden encontrar aquí respuestas a sus preguntas más frecuentes.
Hasta aquí bien, pero ahora viene lo más complicado. Con frecuencia y por diversos motivos (olvido, enfermedad, viajes, dejadez, etc.) los pacientes interrumpen más tiempo de lo deseado este tratamiento y cuando vuelven a la consulta de enfermería nos encontramos con la duda de qué dosis administrar para continuar dicho tratamiento.
Y a veces dudamos, debido principalmente a la no existencia de un consenso claro sobre este punto y a que es muy difícil englobar a la gran cantidad de vacunas existentes como si fueran un único producto. Lo ideal es ponerse en contacto con el servicio de alergología de referencia para que nos indique la dosis a administrar (incluso algunos ya lo especifican en sus informes de tratamiento). En otras comunidades como la andaluza, el SAS sí que ha publicado una serie de recomendaciones entre las que se encuentra el apartado Actitud a seguir en caso de retraso en la administración de la inmunoterapia:
Para ver el tiempo de retraso en una dosis hay que empezar a contar a partir de la fecha teórica en la que correspondía la dosis y no desde que se puso la última.
Y para terminar dos apuntes que no se suelen dar a menudo pero que pueden generarnos dudas a nosotros y a los pacientes:
- Retrasar la administración del extracto si recibió vacuna de virus vivos (Triple Vírica, Rubéola, Varicela, Gripe Virus Entero) hace menos de 10 días.
- No se debe iniciar tratamiento de Inmunoterapia en pacientes embarazadas. Si se encuentra en dosis de mantenimiento debe continuar.
Y como siempre, ante cualquier duda lo mejor es consultar con el servicio de Alergología de referencia.
Y para terminar dos apuntes que no se suelen dar a menudo pero que pueden generarnos dudas a nosotros y a los pacientes:
- Retrasar la administración del extracto si recibió vacuna de virus vivos (Triple Vírica, Rubéola, Varicela, Gripe Virus Entero) hace menos de 10 días.
- No se debe iniciar tratamiento de Inmunoterapia en pacientes embarazadas. Si se encuentra en dosis de mantenimiento debe continuar.
Y como siempre, ante cualquier duda lo mejor es consultar con el servicio de Alergología de referencia.