Este año casi llega a su fin. Mañana a las 12 volverán a sonar las campanadas y... adiós al 2012, ese año en que se acababa el mundo. Y aunque el mundo no se acabó la mayoría de las cosas sí que terminan. Años, trabajos, amores, libros, blogs, canciones e incluso algunos amigos tienen fecha de caducidad.
Alguno quizás piense que casi he plagiado el título de hoy y así es. Desde aquí le debía un guiño especial a un blog que echó el cierre hace unos días y no se me ocurrió mejor ocasión que hacerlo en este post sobre finales de casi final de año.
Y ahora, al lío. No me extenderé mucho, que no son fechas...
La película. Aunque pudo ser el principio de una gran amistad también fue el final de un gran amor. Una de mis películas favoritas, a pesar de (o gracias a) su final, es Casablanca, un clásico que se puede elevar al nivel de obra maestra.
El libro. Antes decía que casi todas las historias tienen un final pero, hay algunas que se descubren cuando somos pequeños y que se quedan en nuestra memoria casi, casi para siempre. Es el caso de mi libro de hoy, La historia interminable, otro clásico inolvidable.
La canción. Al igual que el año este post también llega a su final y lo hace igual que todos los domingos, con música. Bajamos el telón con Bienvenido al final, de Deluxe.
Feliz domingo, feliz final de año y feliz 2013 para todos.
Alguno quizás piense que casi he plagiado el título de hoy y así es. Desde aquí le debía un guiño especial a un blog que echó el cierre hace unos días y no se me ocurrió mejor ocasión que hacerlo en este post sobre finales de casi final de año.
Y ahora, al lío. No me extenderé mucho, que no son fechas...
La película. Aunque pudo ser el principio de una gran amistad también fue el final de un gran amor. Una de mis películas favoritas, a pesar de (o gracias a) su final, es Casablanca, un clásico que se puede elevar al nivel de obra maestra.
El libro. Antes decía que casi todas las historias tienen un final pero, hay algunas que se descubren cuando somos pequeños y que se quedan en nuestra memoria casi, casi para siempre. Es el caso de mi libro de hoy, La historia interminable, otro clásico inolvidable.
La canción. Al igual que el año este post también llega a su final y lo hace igual que todos los domingos, con música. Bajamos el telón con Bienvenido al final, de Deluxe.
Feliz domingo, feliz final de año y feliz 2013 para todos.
Me suena el título, gracias por acordarte de mí. Por cierto... el libro es uno de los clásicos de mi infancia, fantástica elección.
ResponderEliminarBesazos y feliz año, Pi ;-)
Hace unos días dejé un "y hasta aquí puedo leer" pendiente, y me gusta cumplir lo que digo.
EliminarUn besazo y feliz 2013
Feliz año nuevo para ti también!!! Besos
ResponderEliminarUn beso y feliz año, Sonia
EliminarFeliz año, guapísima. La película y el libro son de mis favoritos. La canción no la conocía ( pero es que soy una inculta musical) .
ResponderEliminar¡Feliz año, guapa!
EliminarGracias por pasarte
Feliz Año!!!
ResponderEliminarMira que os gusta que se acaben las cosas...;-) ¡A mí no me gusta nada!.
De tu lista, los años: sí pero no. Quiero decir, se acaba uno pero le sigue otro igual, con sus días, estaciones...Así que es un ciclo continuo , no es un fin en realidad.
Trabajos: sí pero remunerado o no, uno siempre está trabajando.
Amores: yo creo que si alguna vez has querido a alguien le seguirás queriendo aunque sea de otra forma. Pero ésto tal vez sí sea discutible ;-)
Blogs: en realidad siguen ahí. Aunque pase más tiempo entre unos posts y otros. Por no hablar de los que lo que hacen en realidad es reconvertirse.
Las canciones y los libros: uno acaba de escucharlas o leerlos y pasan a formar una parte más o menos importante de ti. Pero te los quedas. Para ti no acaban. Y si crees que sí, la vuelves a escuchar, o relees el libro y te das cuenta de que seguía ahí.
Creo que no me dejo nada...¡Ah sí! ¡Los amigos! Exactamente lo mismo que con los amores. En cierto modo es bastante parecido.
Hola Blanca, a mí no me gusta que se acaben todas las cosas, ¡sólo algunas! Y ahora voy con la lista.
EliminarLos años se acaban, tienen un principio y un final. Y aunque luego venga otro nunca será igual que el anterior.
Los trabajos llevan implícito mucho más que el sueldo y el hecho de trabajar. Una cosa es que no dejemos de trabajar nunca y otra diferente es dejar por el camino ciudades, compañeros, amigos, recuerdos, etc. ligados a algún trabajo en especial.
Los amores y los amigos, me lo has puesto a huevo, es discutible, jajajaja.
Los blogs, igual que los años.
Música y libros. Una cosa es que se puedan leer o escuchar varias veces (por suerte) y otra muy distinta es no terminen.
Me encanta "discutir" contigo, jajajaja. Un beso y mil gracias por comentar.
ese libro lo lei y relei mil veces, soñaba con ser como el prota, sumergirme en otro mundo...
ResponderEliminarGracias por recordarmelo :)
Una historia interminable e inolvidable.
EliminarGracias a ti por pasarte y contarlo.