No me acuerdo de olvidarte

Como no recuerdo todo lo que os quería contar hoy, voy al grano.

La película. Si la habéis visto ya, seguro que el título de la entrada de hoy os ha dado una gran pista. Una trama frenética y compleja. No puedes perder la concentración ni un sólo segundo. Es una película narrada a la inversa, del final al principio, para que podamos sentir lo mismo que el protagonista está sintiendo en ese momento. Pero además, una línea de acción paralela siguiendo la secuencia normal de los hechos se desarrolla al mismo tiempo. ¿El qué? Ya lo sé, es un lío.

La película de hoy se llama Memento. Fue dirigida en el año 2000 por Cristopher Nolan, basándose en un relato que escribió su hermano Jonathan.

Es la historia de un hombre que no puede almacenar recuerdos, sólo puede vivir el momento, un presente de unos minutos, antes de que su mente se quede en blanco. Y busca respuestas..., y venganza.

Para terminar con la película, destaco una frase de cine de esas que guardo como favoritas, la frase que da título a la entrada de hoy. "No me acuerdo de olvidarte".

El libro. Una mañana, te despiertas en un hospital, y descubres que tu cuerpo ha cambiado, tu ropa ha cambiado, tu estado civil ha cambiado, y ¡no te acuerdas de nada! Ésto le sucede a la protagonista del libro de hoy ¿Te acuerdas de mí? de Sophie Kinsella.

Es divertida y de lectura fácil, sin alardes ni complicaciones literarias. Recomendable para pasar un buen rato de tumbona este verano.

La canción. Me encanta la música. Pop, rock, independiente, pero también ella. Una de mis debilidades desde siempre, aunque quizás ahora tiene un estilo con el que no me identifico mucho, especialmente en sus dos últimos trabajos. Pero en sus trabajos anteriores encuentro temas espectaculares, de los de mi banda sonora.

Mis amigos dicen que es demasiado triste, demasiado melancólica, pero a mí, me encanta. Cada momento tiene una canción. Y de Luz no sabría con cuál quedarme. Y ésta me viene de perlas hoy:

Vaya, lo olvidaba, ¡feliz domingo!