Locura

"Un misterio. Un día te levantas y estás distinta. No sé por qué. Estaba en la Universidad estudiando psicología. Y, de repente, me sentía la reencarnación de una princesa inca".

Así explica Cristina Martín (o la Princesa Inca a partir de ahora) como empezó todo. Su diagnóstico: trastorno esquizoafectivo o bipolar (según ella, depende del médico).

Una entrevista increíble en Carne Cruda, de Radio 3 que me hizo pensar en la locura. ¿Existe la locura? ¿Es correcto denominarlo así? ¿Quién puede decir eso a mí no me pasará?

No sé a vosotros pero a mí, me da miedo. Mucho miedo. Nuestra mente lo es casi todo y cuando funciona, perfecto, pero también es caprichosa, quién te dice a ti que un día no te va a fallar, como le pasa a otras personas. Por eso ayer me llamó tanto la atención la Princesa Inca, por sus palabras, por sus historias, por la forma en la que contaba sus ingresos, por cómo le echa en cara a la "sociedad normal" su falta de comprensión.

Según ella,  "las enfermedades mentales siguen siendo un tabú. Apenas se habla de ellas, y eso da pie a que no se debata, no se investigue lo suficiente. La sociedad, la sanidad pública, lo único que hacen es administrarnos pastillas, narcotizarnos, para que les dejemos tranquilos. Poco más. En estos diez años en los que he sufrido crisis, el tratamiento poco ha variado. Mi padre era transportista; mi madre, ama de casa y costurera; yo no tengo dinero para pagarme psicólogos ni psiquiatras privados. Te dan pastillas que te anulan, pero no se paran a escucharte para intentar averiguar qué pasa".

¿Ésto es verdad? ¿Somos tan injustos con ellos? No creo que lo que se pretenda en los centros de Salud Mental con estas personas sea "narcotizarlos para que nos dejen tranquilos", como dice ella; estoy convencida de que se trata de averiguar los motivos e intentar buscar soluciones, aunque de sobra es sabido lo complicado del tema  de las enfermedades mentales y el rechazo social existente.

Pero por encima de la enfermedad, tiene que sobresalir la persona, y la Princesa Inca así lo hace. Colabora en programas de radio, y ahora, además, ha escrito un libro de poesía, "La mujer-precipicio". Cuenta que la poesía es su mejor terapia, ya que un poeta puede decir cosas extrañas para el resto, como "la luna me mira", sin que suene raro, sin que "por ello le encierren".

Si no tenéis tiempo, en lugar de escuchar el podcast que dejo arriba podéis leer Los versos locos de la Princesa Inca, una entrevista a la Princesa Inca que publica El País semanal. Pero de alguna de las dos formas, os recomiendo que conozcáis a Cristina. Da mucho en qué pensar.