Aladino y las pirámides maravillosas

El exceso de peso afecta al 45,2 % de los niños españoles con edades comprendidas entre los 6 y los 9 años. Aunque es algo que estamos viendo día tras día en la consulta, en los parques, en el colegio, ahora  podemos medirlo, y, efectivamente, "Houston, tenemos un problema".

A finales de junio se presentaron los resultados del estudio ALADINO, y podéis ver los resultados y la presentación ppt en este enlace.

Que algo no estaba funcionando bien era evidente. Por ello, el año pasado fue aprobado por el Consejo Interterritorial del SNS el Documento de consenso sobre la alimentación en los centros educativos. (pdf aquí), con el que se pretenden instaurar hábitos alimenticios correctos en los comedores escolares.

Pero no podemos olvidar educar a los más implicados en este tema. Si queremos que los niños adquieran hábitos alimenticios saludables ¿por qué no les enseñamos a ellos? Cuando un niño aprende un hábito, correcto o incorrecto, desde pequeño, es más posible que lo mantenga en su vida adulta. ¡Enseñemos a los niños a comer bien!

Además de informar a los padres sobre las necesidades nutricionales infantiles (protocolos de la OMS, de la AEP, etc), como hacemos habitualmente en las consultas, podemos "enseñarles a enseñar". Y una de las mejores maneras de enseñar a un niño es jugando. Pues vamos a jugar.

Primero, jugaremos con una pirámide interactiva de nutrición en la que encontramos, en cada una de sus cuatro caras y en la base información sobre:

- la alimentación diaria,

- higiene y salud,

- pirámide alimentaria para niños y adolescentes,

- actividades diarias,

- y en la base tenemos un esquema sobre alimentación y ejercicio según las distintas edades.

Y de pirámide a pirámide y tiro porque me toca.

En la web del Gobierno de Canarias encontramos esta pirámide-ejercicio. Por supuesto, también es interactiva y será el niño el que tenga que ir completándola, eslabón a eslabón, según las recomendaciones nutricionales que se le mostró anteriormente. No importa que no acierte a la primera, ni a la segunda... Lo importante es que se divierta y aprenda.

Son únicamente dos pirámides, pero ser interactivas les da un valor excepcional como recurso educativo para que los niños aprendan qué comer, con qué frecuencia y en qué cantidad, de forma fácil y divertida. Su educación hoy será su alimentación mañana.