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4 de abril de 2011

Mentiras y verdades

Y hoy toca la entrada relacionada con la literatura que le prometí a mi hermana por ser ella la primera persona que comentó en este blog. Y la entrada está relacionada con un cuento que ella misma me recomendó, así que Rosita ¡espero que te guste!

Decir la verdad y provocar dolor, o crear una mentira e inventar una vida a partir de ella.

Esta duda se me plantea después de leer La salud de los enfermos, cuento incluído en la colección Todos los fuegos el fuego del autor argentino Julio Cortázar.

Es un relato breve, lleno de mentiras "piadosas", en el que se oculta la muerte de uno de los miembros de la familia a la madre, muy enferma, para no empeorar su estado de salud.

Es ameno de leer, apenas se tardan 20 minutos, y te hace reflexionar sobre la verdad y la mentira, y sobre el daño que podemos ocasionar a alguien tanto diciéndole una verdad que le duela, como ocultándosela para que no sufra (lo cuál para algunos puede resultar aún más doloroso.)

Y tú ¿prefieres saber una verdad aunque te duela o vivir "otra realidad" basada en una mentira?  Yo lo tengo muy claro...

"La peor verdad sólo cuesta un gran disgusto. La mejor mentira cuesta muchos disgustos pequeños y al final, un disgusto grande" (Jacinto Benavente).


5 comentarios:

  1. ¡Me alegro! y tú, ¿qué prefieres, verdades o mentiras piadosas?
    Gracias por comentar Rosa.

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  2. Verdades,siempre, verdades.Prefiero afrontar la verdad de cara que no encontrarme con una mentira de espaldas.

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  3. Me encanta tu blog, todavía no he podido leer todo, pero continuaré SEGURO. Creo que lo mejor es ir siempre con la verdad por delante, si no tienes que mantener muchas vidas paralelas. Y al final te descubre el tinglao. ¡¡¡LA MENTIRA TIENE LAS PATAS MUUUUU CORTICAS!!!.
    De todas formas, y sería de necios negarlo, las mentiras piadosas son las que mantienen al mundo en pie. jejejejeje.

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  4. Muchas gracias Gemota por tus palabras. Estoy de acuerdo contigo, tiene que ser muy estresante llevar tantas vidas paralelas a la vez.

    Creo que no quiero ni las mentiras piadosas, como dice la frase del final de la entrada "La peor verdad sólo cuesta un gran disgusto. La mejor mentira cuesta muchos disgustos pequeños y al final, un disgusto grande"

    Gracias por tu comentario. Me alegraré mucho de leerte de nuevo por aquí.

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